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1. |
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Hoy Juan Pueblo está contento
ostentando su miseria
en la principal arteria
gustoso ha tomado asiento;
hoy Juan Pueblo está contento,
y en homenaje se inclina;
lo subyuga, lo fascina,
el sable y las charreteras
los escudos, las banderas
y la fuerza que domina.
Como una rara sorpresa
en la multitud confusa,
Juan Pueblo mezcló su blusa
con la levita burguesa,
como una rara sorpresa
de su gorra jornalera
un mechón sale hacia afuera
como una ofensa al pudor
pues le desluce al “Señor”
la felpa de su galera.
En su mesa sin mantel,
Juan Pueblo añora un mendrugo
pero vegeta en el yugo
como un can sumiso y fiel,
en su mesa sin mantel
su hijo -el que es canillita-
tal vez con hambre dormita
en el preciso momento
que Juan Pueblo más contento
gesticula, canta y grita.
Juan Pueblo pasó este día
borracho de “patriotismo”
y olvidó el antagonismo
con la vieja burguesía.
Juan Pueblo pasó este día
entre el humo de los cohetes
luciendo insignias, membretes
y efigies de generales
y llegó a los ventanales
sin penetrar al banquete.
Junto al gran “Señor” de guante
embutido en su levita,
aquel mendigo que grita
es una tragedia andante.
Junto al gran señor de guante
va el esclavo del jornal
que asimiló la moral,
las grandes taras burguesas,
y ha olvidado su pobreza
y su condición social.
Juan Pueblo, yérguete un día
y transforma tu rencor
en levadura de amor
en humana rebeldía.
Juan Pueblo, yérguete un día
de la libertad en el nombre;
tal vez el amo se asombre
y no sepa comprender
que el viejo siervo de ayer
ha resuelto ser un hombre.
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2. |
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Viejo facho
que la vas de caballero,
que ni a Adolfo ni a Benito proclamás
pero al pibe que labura de ratero
que lo metan bien en cana
para siempre reclamás.
Viejo facho
desconfiado del obrero,
alcahuete de la angurria patronal,
que por maula, cobardón y patrinquero,
con artero disimulo,
liberal te declarás.
Fachos los fachos aquellos
que su fachez no ocultaban
y que cuando se fajaban
fiambres podían quedar.
Aunque los fachos actuales
parezcan de utilería,
guambia con la gilería
de dejarlos prosperar.
Viejo facho,
de muy joven miliquero,
que aplaudiste el malón dictatorial
y de un día para el otro, muy ligero,
flor de vivo, te pusiste
de demócrata el disfraz.
Viejo facho,
yo te juro que prefiero,
cien mil veces hoy la muerte a continuar
renovando el almanaque enero a enero,
y un mal día, de sorpresa,
vuelto un facho despertar.
Fachos los fachos aquellos
que su fachez no ocultaban
y que cuando se fajaban
fiambres podían quedar.
Aunque los fachos actuales
parezcan de utilería,
guambia con la gilería
de dejarlos prosperar.
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3. |
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Si vas a comer gato
cerrá los ojos
que en cada uña que tragas
viene un abrojo.
Por cada uno que como
a mí me queda
entre pecho y espalda
la peste negra.
No sobra más que el cuero
y algún colmillo,
pero cuando yo hablo
sale un maullido.
En Masterchef me tienen
como a los reyes.
Soy el próximo gato
que se va al muere.
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4. |
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Bela Lugosi, véngase de sus confines
que aquí hay muchos adoquines
que tapan la ruta al mar.
Mi tercer ojo es de un intenso celeste
que el cesio 137 se encargó de despertar.
Y ahora veo para el más próximo eclipse
como un Nostradamus hipster
la conflagración final.
Bela Lugosi, por favor deme su mano
que la furia del gusano
hoy es nuestro carnaval.
La santa rita
se me transformó en aruera
y el sarpullido de afuera
se volvió lepra también.
Camisas negras
ya recorren la avenida
dejan la leche podrida,
te la venden como miel.
"Revuelvan la olla
junto a Belcebú.
Si cortan los huesos
tendrán caracú".
El vidrio sucio, la sangre contra el ladrillo,
es la cápsula sin brillo
con gusto a plomo y a sal.
Que por el aire sólo hay santos de argamasa
que hacen del hombre una masa
de ese pan pentecostal.
Bela Lugosi, sea usted mi gps
de este día que anochece
y aún hay tanto por hacer.
Se ha entronizado la lengua de la serpiente
y es con un hacha caliente
que la haremos retorcer.
La santa rita
se me transformó en aruera
y el sarpullido de afuera
se volvió lepra también.
Camisas negras
ya recorren la avenida
dejan la leche podrida,
te la venden como miel.
"Revuelvan la olla
junto a Belcebú.
Si cortan los huesos
tendrán caracú".
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5. |
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Cielo de los mal arriados,
cielo grasa y cielo trans,
igual que la margarina
la disidencia sexual
se acerca a lo combustible,
es fósforo al pastizal.
Quememo' el capitalismo,
que es de origen patriarcal.
Allá va cielo y más cielo,
cielo de Hidalgo drag queen,
que no juega a hacerse el progre
sino a pelearla sin fin
porque el avance fascista
viene por vos y por mí,
y como dijo Durruti:
hay que matar la raíz.
Cielo de los caborteros,
cielo del dildo extralarge.
El chupacirios que sepa
que hay más cosas que chupar.
Cielo, cielito clasista,
danza de viento y juncal,
un besito a los pro—vida
y viva la libertad.
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6. |
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Aunque no quiera este baile
ni este trago de disán
ni las dos costillas rotas
igual tengo que bailar.
Pusieron la refalosa
en el comienzo del dial
y aunque no soy juez ni parte
igual tengo que bailar.
El tubo de luz que zumba
de noche en la seccional
es la fanfarria y la seña
del hijo de Leviatán.
Hay gusto a cuerda en la boca
y a polietileno y sal,
y aunque no quiera este baile
igual tengo que bailar.
Como un pez de branquia suelta
que ya se olvidó del mar,
vuelvo a jalar la humareda
de otro dióxido y la cal.
Y aunque mi espalda se torne
tabla rasa en qué rayar
con tramontina o con plomo,
igual tengo que bailar.
No ruego a un dios que me absuelva
ni que ejerza la piedad
quien confunde la justicia
con un código penal.
Y aunque el fuego que me mueve
no es el fuego policial,
frente a su silbido ciego
igual tengo que bailar.
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7. |
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Hay quien tiene nostalgia de la noche,
del brazo alzado y las cruces gamadas;
hay quien invoca a Judas Iscariote
con apellido patricio y con la sonrisa trabada.
Tenemos mucho nazista,
tenemos mucho nazista,
tenemos mucho nazista
como pa' hacer una lista
y corregirla con metralla.
Se ha vuelto obvio el odio al inmigrante,
al zurdo y al que lleva piel oscura.
Han naturalizado lo aberrante:
detención, gatillo fácil
y el derecho a la tortura.
Tenemos mucho nazista,
tenemos mucho nazista,
tenemos mucho nazista
como pa' hacer una lista
y corregirla con metralla.
Hoy llevan su antorcha hacia el parlamento
con que llenan de hollín la voz de Artigas.
Dan ganas de volver a la mazorca
y de hacerles la corona
con choclo, bala y ortiga.
Tenemos mucho nazista,
tenemos mucho nazista,
tenemos mucho nazista
como pa' hacer una lista
y corregirla con metralla.
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8. |
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Decime qué pasa ahora:
si el 522
o el taco republicano.
«Ototoi, oi, ototoi».
¿Quién se prende a la sirena
en un tiempo de excepción?
Si el monstruo emerge del lago
y yo tengo el corazón
con trapos y gasolina,
con aceite de motor;
si el teatro antidisturbios
ya comenzó su función,
el jinete sin cabeza
será también lobizón.
«Ototoi, oi, ototoi.
Ototoi, oi, ototoi».
¿Por qué voy tartamudeando
contra cualquier paredón
en el día de la bestia?
«Ototoi, oi, ototoi».
Con chicle de kriptonita
mi conciencia se apagó.
Se ha cortado el aquelarre
y llegó la Inquisición,
puso la virgen de hierro
y otorgó la extremaunción.
Ante la víscera ortiba
y el más clásico esquirol,
ante cualquier bolsonaro:
la puta que los parió.
«Ototoi, oi, ototoi.
Ototoi, oi, ototoi».
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9. |
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La partícula cósmica que navega en mi sangre
es un mundo infinito de fuerzas siderales.
Vino a mí tras un largo camino de milenios
cuando, tal vez, fui arena para los pies del aire.
Luego fui la madera. Raíz desesperada.
Hundida en el silencio de un desierto sin agua.
Después fui caracol quién sabe dónde.
Y los mares me dieron su primera palabra.
Después la forma humana desplegó sobre el mundo
la universal bandera del músculo y la lágrima.
Y creció la blasfemia sobre la vieja tierra.
Y el azafrán, y el tilo, la copla y la plegaria.
Entonces vine a América para nacer en Hombre.
Y en mi junté la pampa, la selva y la montaña.
Si un abuelo llanero galopó hasta mi cuna,
otro me dijo historias en su flauta de caña.
Yo no estudio las cosas ni pretendo entenderlas.
Las reconozco, es cierto, pues antes viví en ellas.
Converso con las hojas en medio de los montes
y me dan sus mensajes las raíces secretas.
Y así voy por el mundo, sin edad ni destino.
Al amparo de un Cosmos que camina conmigo.
Amo la luz, y el río, y el silencio, y la estrella.
Y florezco en guitarras porque fui la madera.
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10. |
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Queda el aire enrarecido
ante tanto anuncio de lo que no ha sido
pero puede ser.
Y el gallo canta tres veces
porque aquí, entre nos, no llega
el signo de los que proponen la fe ciega
que se niega a ver
que sí hay tierra, hay pan y peces.
Si en nombre de la ortopedia
que el discurso de la nueva clase media
impone en lo social,
nos rodean los profetas
que inauguran con su gracia
el estigma hacia el pobre, la meritocracia,
ese odio mortal,
asumamos ser su grieta.
Pues pese a ese glifosato
de cada consigna que largan de a ratos,
estamos igual:
incendiándonos cual dioses
para quemar hasta el cielo,
si se hace preciso, y eso incluye el vuelo
de alma popular
donde se juntan las voces.
No hablo de psicofonía,
que no hablo de muertos, sino de este día
que pide escuchar
el rugir de lo terrible
que se anida en la antesala
del infierno donde hoy Milagro Sala
sigue, y el clamar
va también por Lula Livre.
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“Manifiestos anarcofáunicos” es un conjunto de canciones que fueron compuestas en estos últimos dos años y que, como ya el título sugiere, responden a situaciones coyunturales, a aspectos urgentes de un entorno que se fue enrareciendo a nivel regional y cuya violencia política comenzó a tener proporciones alarmantes. Quizá podría decirse que es una continuación de “Karmas de destrucción masiva” (2016), no solo por el tono letrístico sino por los estilos musicales que remiten a la canción antifascista de raíz criolla: más allá de las torpezas y los pifies de quien aquí suscribe, se van a encontrar con minués, xotes, milongas, chamarras, cielitos, gatos y tangos. Las guiñadas a la cultura pop (en fin, cada cual es hijo de su tiempo) pero también las referencias a determinados personajes no hacen otra cosa que reafirmar la vieja herencia de los payadores rurales: el hecho de que cantar es ser y el ser será siempre ser-en-situación.
released October 11, 2019
El arte de tapa pertenece a la poeta y diseñadora Sofía Luna. Grabado en los estudios de Alejandro Gómez durante septiembre y octubre de 2019 (Montevideo). Agradecemos a Rosario Ibarra por las empanadas caseras.
